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diumenge, 10 de gener del 2016

KÓS

Nuestra siguiente parada Isla de Kós. Una travesía de unas 15 millas nos separaba de la capital del mismo nombre. A media mañana del 7 de noviembre del 2015, con viento favorable y magnífica meteorología nos fuimos a conocer la isla de Hipócrates. Una de las mayores islas del Dodecaneso situada a pocas millas de la costa de Turquía. Unas 3 millas en su punto más cercano.




Kós, en la mitología griega se asocia a numerosos mitos e incluso es escenario de muchos de ellos. Curiosamente, aquí se refugiaron algunos titanes después de perder su lucha contra los dioses. Hoy su cercanía con Turquía la ha convertido en un importante centro de refugiados venidos de Siria, un triste salto a la realidad.
Mientras nos acercábamos a Kós aparecieron las primeras señales preocupantes, flotaban cosas que nos mantuvieron más alertas que de costumbre durante un largo rato. Finalmente todo quedó en unos cuantos objetos flotando.





Mientras caía la tarde entramos en el que un día fue un importante punto de comercio en el Dodecaneso, el viejo puerto de la ciudad de Kós. Hoy convertido en un puerto multiusos. Transporte comercial, puerto de pescadores, marina y puerto público entre otros. A pesar de la modernización, la historia asoma por sus alrededores. Reluce la mezcla de arquitectura medieval, turca e italiana. 



Fieles a nuestro estilo nos fuimos al amarre público, un pequeño espacio para unos cuatro barcos entre el muelle del ferry y los pescadores, justo entrando a estribor. Sin agua ni electricidad y por esta época del año libre de pago. 





…echamos el ancla, maniobramos y las amarras de popa nos la tomaron un grupo de inmigrantes, que sentados en el muelle parecían dejar pasar el tiempo mientras esperaban a que su suerte mejorara. En Kos la cantidad de refugiados superaba posiblemente en tres veces la cantidad que vimos en Leros. Explicar todo lo que vimos se haría un poco largo, pero nos gustaría resaltar que a pesar del esfuerzo de las autoridades y las organizaciones que prestan ayuda desinteresada en Grecia, la situación en que quedan estas personas una vez llegan a estas tierras es prácticamente de subsistencia. Tal vez la solución de incluir a Turquía en la UE y darle dinero para que cierre sus fronteras no sea la mejor idea. No hemos escuchado ninguna solución acerca de las miles de personas desplazadas… 


Llegada de nuevos grupos...

Restos de embarcaciones que fueron utilizadas para cruzar la estrecha franja de agua
que separa ambas costas...

Modelo más usado últimamente con aspecto de fabricación casera.
Alguien está haciendo el agosto con la suerte de otros
.

Punto y aparte al asunto que más nos impactó antes de llegar, a la llegada y durante la estancia, pensando en que algo positivo quedaba para estas personas que habían salvado la vida, salimos a recorrer los alrededores más allá del puerto. 
La ciudad de Kos rebosa de yacimientos arqueológicos por todas partes, además de muchos otros dispersos por toda la isla. Para los amantes del tema es como un parque de diversiones… y la mayoría de atracciones gratis!  


Los yacimientos arqueológicos aparecen casi por todas partes en la ciudad...


 calzada romana Vía Decumana

columnas de la llamada casa Europa datada del S.II

baptisterio con la pila de inmersión

puerta restaurada que pertenecía a una basílica del S. V-VI

conservación bajo tierra...







columnas dóricas en la zona del gimnasio


Odeón, del S.II



Plaza Eleftherías, con la mezquita Deftedar del S.XVIII y el edificio
 del mercado de la época de la dominación italiana

Mezquita de Gazi Hasan Pasha levantada en 1786 junto a la Plaza Plátanos.
La tradición señala que hipócrates dio clases bajo la sombra de este árbol...


...pero el agónico árbol no debe tener más de 500 años.


Vista general de la Plaza Plátanos.

Para aquellos que busquen la tranquilidad en sus vacaciones, la isla no debe ser el mejor sitio en temporada alta, especialmente la capital y algunas zonas de playas donde hay una cantidad tal de comercios de todo tipo que dan una idea del volumen turístico de la isla. En noviembre, posiblemente el 70% de tiendas, bares y tabernas ya estaban cerrados. Resultó difícil alquilar una moto. La mayoría de casas de alquiler estaban cerradas o las motos ya no tenían seguro. Finalmente encontramos un sitio de alquileres cerca de la marina nueva. El precio fue ligeramente más alto que otras veces, 15€ diarios. 


La mayoría de comercios cerrados hasta la próxima temporada.


Nos fuimos a recorrer las extensas playas del lado Norte de la isla. Hay algunas apartadas a las que se llega por caminos de tierra, que le dan aspecto de playas vírgenes. Otras tocan pequeñas zonas urbanas repletas de negocios de todo tipo que en estas fechas también estaban cerrados, convirtiendo la zona en pueblos fantasma. 

...extensas playas de arena fina del lado Norte de la isla
A orillas del lago salado...

En todas las playas había restos de barcas inflables y chalecos salvavidas. En algunos casos parecían restos de verdaderos desembarcos. 





Dejamos las playas para dar un paseo por los pueblos de montaña de más o menos el centro de la isla, hacia la montaña de Oromedon. En esta parte de la isla ocurre algo sorprendente, mientras asciendes por la carretera, el paisaje pasa de seco y pedregoso a una zona húmeda y de vegetación exuberante que durante algunos Km no pudimos dejar de admirar y compararlo con  el Prepirineo Catalán. En medio de aquél micro-clima encontramos un pueblo en ruinas que nos detuvo durante casi una hora…






Más adelante encontramos unas canteras abandonadas pasado el pequeño pueblo de Zia, famoso en las guías turísticas por las vistas de la puesta de sol desde algunos de sus bares y tabernas. Estaba todo cerrado.



Vista general desde las canteras. Al fondo la islas Kalimnos y Pserimos y el lago salado.


Pasada la población de Pyli descubrimos casi por casualidad la silueta del castillo de Paleo Pyli. Construido estratégicamente de manera que resulta casi imposible diferenciar qué es castillo y qué es montaña. El reto estaba servido, visitar el castillo…


En la cima el castillo de Paleo Pyli... Primera pregunta: Ahí cómo se llega?

Continuando por la carretera llegamos a un punto donde se indicaba un empinado camino de piedras hasta el castillo.
Durante el ascenso pasamos junto a una muy antigua iglesia que está entre restaurada y abandonada, y a la que no pudimos
resistir la tentación de mirar dentro… y sorpresa! Sus paredes interiores estaban pintadas con frescos antiguos consumidos por la humedad y el paso de los años.


Iglesia Taxiarhis



pinturas del interior de la iglesia datadas del S. XVI y XVII


Continuamos adelante por el camino de piedras más o menos acondicionado hasta ir a parar a lo que parecían restos de una antigua población a los pies del castillo. Se aguantan en pie algunas paredes, techos abovedados y su iglesia.




 Panagía tu Kastrani, iglesia que formó parte de un monasterio del S. X

El angosto tramo final para llegar al castillo no sabemos si era el original, pero esta bastante camuflado e incluso ofrece dos posibles rutas. Gracias a una señal orientativa tomamos el camino más corto o tal vez el único posible. No pudimos experimentar la otra opción pues comenzaba a caer la tarde y teníamos el tiempo justo para llegar arriba, hacer las fotos y volver.



puerta Bizantina datada del S.XI


interior del castillo de Paleo Pyli

vigilante en pruebas para ocupar el puesto de vigía...
 
estratégicamente ubicado permitía una visión de 360º 


escudo de armas y otros restos que
encontramos en los alrededores del castillo.



Al día siguiente, aprovechando la moto nos fuimos a visitar el pueblo de Kardamena al Sur de la isla. Antiguo puerto pesquero ahora convertido además en base de barcos de paseos, de charter y puerto público entre otras cosas. 


paseo marítimo impersonal con negocios dedicados al turismo de masas, cerrados

afortunadamente siempre se encuentra algún rincón con identidad


Al regreso pasamos por el supermercado Lidl que hay en la carretera principal a las afueras de la ciudad. Habían mejores precios y un amplio surtido para reponer la despensa.

La actividad pesquera en el puerto de Kos está muy activa y los pescadores venden directamente sus capturas junto a sus barcos. Es un buen sistema que evita intermediarios y les permite hacer el negocio mínimamente rentable a precios adecuados, además de dar un toque de tradición a una ciudad inmersa en el turismo.


nuestro vecino de puerto





Prácticamente solo visitamos la mitad oriental de la interesante isla de Kos. Suficiente para ver que su potencial turístico parece competir con la tradición de la isla y su rico pasado histórico. Esperamos no se rompa el delicado equilibrio que aún la hace atractiva.





Por cierto, Feliz Año 2016!!! Estamos escribiendo desde el Puerto de Rodas y por aquí ya pasaron los reyes magos. 

Que el 2016 os de la oportunidad de hacer muchas millas y conocer puertos nuevos!!!




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