Visto el parte de meteo, con el Meltemi disminuyendo y con tantas islas alrededor, escogimos la opción más fácil, navegar hacia el Sur con viento y mar a favor.
"compañero de viaje". Al fondo Isla Mykonos |
Una vez pasado el canal entre Mykonos y Delos decidimos, mientras navegábamos, entrar en Isla Paros por su lado Este. El pequeño puerto de pescadores de Piso Livádhi, fue nuestra siguiente parada.
Un pequeño puerto con una gran actividad pesquera, un pequeñísimo núcleo urbano, cuatro tabernas frente al mar y una vida pausada propia de las islas griegas nos devolvió el espíritu de salir a explorar los alrededores…
Piso Livádhi visto desde el Sur |
actividad pesquera y embarcaciones de recreo comparten muelle |
el color alegre de Piso Livadhi |
Un poco más allá de los bares al llegar a la carretera encontramos una parada de autobús con sus horarios. Al día siguiente por la mañana ya estábamos en el bus camino de Paroikia, ciudad al otro lado de la isla de la que no teníamos ninguna información…
La más grata sorpresa mientras atravesábamos la isla fue volver a ver “choras”(en griego xora- pronunciación jora) bien cuidadas y con autentica vida de pueblo. Generalmente son núcleos urbanos de estrechas calles y casas no muy grandes, actualmente pintadas de blanco con algunos detalles de colores. Solían construirse en la montaña y lejos del mar para prevenirse del ataque de los piratas.
colores ciclades! |
Paroikia es la capital de la isla. Posee un puerto no muy grande con amarres públicos con conexión para agua y electricidad, dentro de la amplia bahía donde hay mucho espacio para fondear protegido de casi todos los vientos.
Frente a la estación de ferris hay un paseo marítimo con bares, tiendas, tabernas, alquileres de motos, etc. Cuesta imaginar que unas calles más arriba exista lo que encontramos mientras caminábamos por callejuelas siguiendo las indicaciones de un cartel que anunciaba restos de un antiguo castillo… su chora construida cerca del mar, es una verdadera joya de aspecto muy parecido a Mykonos donde están mucho más cuidado los detalles. Las tiendas no abarrotan las calles dejando más a la vista su arquitectura. El paseo por sus calles fue realmente agradable.
todo esta expuesto cuidando el más mínimo detalle |
Hay piezas de mármol tallado procedente de antiguos templos casi por todas partes… entradas de casas, ventanas, columnas y medias columnas de iglesias, pasillos, etc.
Mas tarde supimos que el mármol de Paros era muy apreciado en la antigüedad por su calidad y transparencia. Esculturas como la Venus de Milo y el Hermes de Praxíteles entre otros fueron esculpidos con este mármol.
Paros fue un importante productor que aún posee grandes canteras. Realmente encuentras muchos sitios donde la piedra es de aspecto marmolado. Incluso en el rompeolas del puerto las piedras parecen grandes trozos de mármol, suponemos que de mala calidad. En nuestra memoria Paros quedó como “la isla de mármol”.
La obra cumbre por llamar de alguna manera a semejante construcción es el Castillo Frankish. Ver sus restos produce una mezcla de emociones entre incredulidad, admiración y desaprobación. En él se reutilizó todo el mármol que fue posible proveniente del templo de Athena y otras construcciones cercanas. En su momento solo eran simples piedras que se podían reutilizar. Tiene aspecto de una solución rápida a una necesidad urgente.
...ninguno de los dos se lo cree... |
Otra visita interesante es a la Iglesia de la Santísima Virgen Catapoliani, más conocida como “la iglesia de las cien puertas”…
Quedaba mucho por ver, pero ya teníamos una visión general de la isla gracias al paseo de ida y vuelta en autobús. Precio por viaje 2,50€.
Preparamos el siguiente tramo de navegación y la información meteorológica nos invitaba a seguir al SE con tres islas para escoger, Ios, Iráklia y Skhinousa.
Next Port Skhinousa…